Cuando utilizar hormigón pulido como pavimento

Necesitamos un pavimento resistente

Cuando pensamos en pavimentar una superficie con hormigón, habitualmente nos vienen a la mente espacios que necesitan un pavimento duradero por estar sometidos a mucho impacto en su uso. Espacios concebidos para albergar mucho tránsito de personas o de vehículos en otros casos.

Todo ello nos suele llevar a pensar en el típico pavimento de hormigón sin brillo, color gris cemento, que no confiere ningún tipo de valor estético a la superficie que tenemos que pavimentar. Nada más lejos de la realidad en las opciones, que a día de hoy, ofrecen los pavimentos con un material como hormigón.

Según la técnica que escojamos para aplicar el hormigón, la terminación será de una u otra forma, lo que confiere al hormigón en un pavimento muy versátil en cuanto al aspecto estético y las terminaciones que podemos elegir.

Si lo que queremos es un pavimento duradero y fácil de mantener el hormigón es nuestra mejor elección, pero dependiendo del uso que queramos darle, la terminación y forma de implementarlo es la clave de la elección.

¿Cuándo el hormigón pulido es  la elección más adecuada?

Cuando queremos un aspecto brillante, semejante a otros pavimentos como el mármol o similar, pero buscamos una terminación de sencilla limpieza y mantenimiento.

Estamos pensando, sobre todo, en superficies de Centros Comerciales. En este tipo de espacios necesitamos:

  • Pavimentos resistentes al flujo intenso de personas
  • Pavimentos resistentes al paso de carritos de compra u objetos similares que provocan una abrasión sobre los pavimentos
  • Pavimentos con fácil mantenimiento
  • Pavimentos que den un aspecto limpio y estético al espacio
  • Pavimentos que puedan renovarse fácilmente si se deterioran

El hormigón pulido reúne todas estas características y podría ser la mejor elección cuando estamos hablando de este tipo de espacios.

Reflejo de la luz, aspecto clave

Seguramente, hayamos visitado muchos centros comerciales que nos ha parecido que tenían un pavimento de suelo tipo mármol por el brillo que presentan y, en realidad, se trate de un pavimento de hormigón pulido y no nos hayamos dado cuenta.

Conseguimos con el brillo tipo espejo del hormigón pulido, un reflejo de la luz, ya sea natural o artificial, que confiere al espacio de una sensación de amplitud y confort que no conseguiríamos con otro tipo de pavimento como podría ser una tarima de alta resistencia. El brillo es un elemento visual muy importante a tener en cuenta en determinado espacio y la diferencia esencial entre tener un espacio agradable y confortable que invita a la compra y uno mucho más oscuro en el que no tenemos ganas de permanecer más que el tiempo estrictamente necesario.

Todas ellos son matices importantísimos que tienen en cuenta los promotores de espacios en los que la actividad principal es la comercial, para asegurarse de que, en lo que esté en su mano, mantienen a los potenciales compradores en un entorno lo más agradable posible